Un glamour moderno inspirado en los años 20, en el reluciente universo de El gran Gatsby, donde el esmoquin, al igual que hoy en día, representa un cambio de época. Entre los tonos de la temporada se confirma el icónico rosa, acompañado del rosa camafeo en looks monocromáticos tono sobre tono. En cambio, los vestidos se caracterizan por las flores, un tema icónico de Rinascimento y un elemento narrativo de atractivo coherente.